- La alcaldía de Nueva York ha presentado un plan para prevenir los efectos del cambio climático a partir de un dato que preocupa a los gestores de la ciudad: 2,5 pies ó 76,2 centímetros. Es lo que los expertos proyectan subirá el nivel del agua para 2050. A esto se le suma el alza de las temperaturas y un incremento del 15% en las precipitaciones. Eso pone a riesgo de inundaciones a 800.000 personas que viven en Manhattan, Brooklyn, Queens, el Bronx y Staten Island, los cinco condados de “la capital de mundo”.
- La proporción de las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) provocadas por el hombre (o antropogénicas) procedentes de las ciudades podrían estar entre un 40 y un 70 por ciento, según el reciente informe Ciudades y Cambio Climático: Informe Mundial sobre los Asentamientos Humanos, 2011.
- El efecto isla de calor que provoca el hormigón en las zonas urbanas hace que, en verano, las ya de por sí elevadas temperaturas suban más en las ciudades que en las zonas rurales. Las islas de calor pueden aumentar la demanda de energía para poner en marcha aparatos de aire acondicionado, que liberan más aire caliente al aire y gases efecto invernadero, lo que caldea aún más el ambiente urbano.
- Según un estudio publicado en la revista Current Opinion in Environmental Sustainability, las principales amenazas que se ciernen sobre las ciudades en relación con el cambio climático incluyen el aumento de las tormentas y lluvias torrenciales, que pueden inundar áreas costeras, y las olas de calor prolongadas, que calientan las ciudades más que las áreas que las rodean.
- Los impactos del cambio climático serán especialmente duros en las zonas costeras bajas donde se encuentran algunas de las ciudades más grandes del mundo. Aunque representan solo el 2 por ciento del área terrestre total, aproximadamente el 13 por ciento de la población urbana mundial vive en estas zonas, y la mayor concentración está en Asia.
- Según la Dra. Margaret Chan, Directora General de la OMS, el cambio climático continuado tendrá profundas consecuencias negativas en algunos de los determinantes sociales y ambientales de la salud, como los alimentos, el aire y el agua. Las zonas que disponen de una infraestructura sanitaria débil, en su mayoría situadas en los países en desarrollo, serán las menos aptas para prepararse y dar respuesta a estos problemas si no reciben ayuda.
- Del ecuador a los polos, el clima y la meteorología tienen grandes repercusiones directas e indirectas en la vida humana. Los fenómenos meteorológicos extremos, como las grandes lluvias, las inundaciones o los huracanes como el que arrasó Nueva Orleáns (EE.UU.) en agosto de 2005, ponen en peligro la salud y destruyen propiedades y medios de subsistencia. En la última década del siglo XX, los desastres naturales relacionados con las condiciones meteorológicas produjeron aproximadamente 600.000 muertes en todo el mundo, el 95% de ellas en países pobres, según información de la OMS.
- El aumento de la temperatura global modifica los niveles y la distribución estacional de partículas aéreas naturales (por ejemplo, el polen) y pueden provocar el asma. Hay aproximadamente 300 millones de personas con asma y se teme que el alza en la temperatura eleve el número de personas con dicha enfermedad.
- El aumento de la variabilidad de las precipitaciones puede poner en riesgo el suministro de agua dulce. La escasez de agua afecta ya a un 40% de la población mundial. La falta de agua y su mala calidad pueden poner en peligro la salud y la higiene.
- Las medidas para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero o atenuar las repercusiones sanitarias del cambio climático pueden tener otros efectos positivos en la salud. Por ejemplo, el fomento del uso del transporte público y de los medios de desplazamiento activos (la marcha o la bicicleta) como alternativa a los vehículos privados podría reducir las emisiones de dióxido de carbono y mejorar la salud pública.
- Aunque es poco probable que se cumplan los augurios más catastrofistas sobre el calentamiento global, según un estudio, la investigación prevé que se doble el aumento de la temperatura que los expertos consideran como límite seguro. Según los investigadores de la Universidad de Oxford, la temperatura se situará 4 grados por encima de la registrada antes de la Revolución Industrial si se toma en cuenta el crecimiento de los últimos diez años, es decir, dos grados más de los que garantizarían estabilidad climática al planeta, según los expertos.
- El cambio climático es la causa de la extinción de tantas especies de anfibios, como el sapo dorado y la rana incubadora gástrica.